Sí, como lo leéis, hoy voy a enseñaros cómo restauré mi tarjeta de crédito.
Hace ya un par de meses decidí ir a una sucursal de mi caja de ahorros para que me cambiaran la tarjeta porque la mía estaba bastante hecha polvo, se le había levantado buena parte del plastiquito donde están impresos el nombre y el número de la tarjeta y corría el riesgo de que se quedara enganchada en algún cajero o algo. Me dijeron que no había ningún problema, que en un plazo que ya no recuerdo tendría allí mi tarjeta, que me costaría 12 o 14 euros. ¿Cómooooooooo? Ya me cobráis por el mantenimiento de la cuenta, por tener la tarjeta y de vez en cuando por cosas que no se ni lo que son y encima ¿me queréis cobrar más de 10 euros por renovar un cacho de plástico? No doy crédito. El tipo me contó, con bastante bordería, por cierto, que como esa no era la sucursal en la que abrí la cuenta me tenían que cobrar ese importe, que si fuera a mi oficina original me cobrarían menos. Ya ves, con lo que me he movido en los últimos años dónde estará esa oficina.
Total, que me pareció abusivo y decidí seguir con mi tarjeta cochambrosa, que hasta dentro de más de un año no me caduca, le pegué un trozo de esparadrapo (era lo único que tenía a mano) y a tirar. Pero el otro día al intentar pagar en el super no entraba bien en el tpv y la dependienta, bastante borde también (para que luego digan los políticos que se ve más alegría por la calle), me dijo que eso no pasaba y que pagara en efectivo. Al final la tarjeta pasó, por mis... Pero decidí poner una mejor solución. Así que ya sabéis, si os ha pasado lo mismo que a mí y no queréis pagar por una nueva podéis plastificarla vosotr@s mism@s.
Así es como la llevaba. Sí, lo se, da bastante pena.
El primer paso fue quitar el esparadrapo y sus restos, luego, con la ayuda de una regla y un curter, eliminé todo el plástico sobrante respetando la parte impresa.
Corté un trozo de plástico adhesivo transparente, de ese que se utiliza para forrar los libros del cole y se lo pegué.
Una vez pegado se recortan los bordes dejándolos al ras y con la ayuda del cuter eliminamos la parte que tapa el microchip.
Y aquí tenemos la tarjeta nueva. Esperemos que dure el año y pico que le queda para caducar.
Cuando terminé de hacerla pensé que podía haber aprovechado para personalizarla un poquito, no se, haberle pegado una foto, algún dibujillo... Quizá para la próxima. Ahora al menos tengo una tarjeta funcional, que es lo que necesitaba.
B.J.D.